Youtubers.
Los youtubers comenzaron como personas que subían videos con diversidad
de contenidos por todo el mundo, desde tutoriales de maquillaje, hasta covers
cantados por ellos mismos. En un principio está actividad no era muy bien vista
y la mayoría de las personas se burlaba de la gente que subía esta clase de
contenido, sin embargo, con el paso de los años, estas personas que comenzaron
por diversión fueron creciendo poco a poco hasta convertirse en los famosos que
son ahora, un ejemplo muy claro podría ser: Yuya, Luisito Comunica, entre
otros.
Día con día, los youtubers
deben enfrentarse a críticas de todo tipo, desde su vestimenta, como viven,
como hablan hasta la clase de pensamientos que exponen, sus palabras, su criterio,
la clase de video que suben y los videos que no suben. Cada día es como una
pelea interminable para ellos, deben de ser carismáticos, lucir bien, vestir
bien, ser los nuevos íconos de la moda o, al menos, seguirla, actualizar
constantemente sus redes sociales, subir contenido muchas veces a la semana, etc.
Los youtubers poco a poco
han pasado de “creadores de videos” a, literalmente, influencers.
Pero ¿qué es un influencer?
Ellos, a diferencia de los youtubers, deben concentrarse en redes sociales, no
tienen que subir videos a algún canal todos los días, sino que deben publicar
constantemente fotos de productos que compañías les mandan para promocionarlos.
Un influencer debe poseer
carisma, buenos métodos de conocimiento, buena imagen física y debe hacer que
sus seguidores se sientan identificados, ellos hacen que los demás sintamos que
necesitamos lo que ellos tienen. Tanto youtubers como influencers han llegado
al grado de recibir dinero por cada publicación, like, visita y compra del producto.
Esto significa que está actividad ya ha rebasado los límites de “solo
entretenimiento” a ser un trabajo real, que paga y mantiene a la mayoría de
estos millennials